El pepino es una hortaliza de verano, aunque en la actualidad se puede comprar durante todo el año gracias a los cultivos de invernadero que han proliferado de modo extraordinario en la costa sur de la península y en las islas Canarias.
Una vez en casa, los pepinos pueden conservarse en el frigorífico durante un periodo de tres a cinco días. Si se quieren conservar una vez que han sido cortados, hay que envolverlos con plástico transparente porque los pepinos captan con facilidad los olores. Son hortalizas que no toleran bien las temperaturas extremas, por lo que no son aptos para congelar ya que se ablandaría su pulpa.
El pepino es una hortaliza que ha de consumirse inmadura, debido a que con la maduración pierde su tersura y adquiere un color amarillento y se altera su sabor.
RECETA
PASTA DE LASAÑA RIZADA CON PESTO ROJO, PEPINO Y ACEITUNAS
Ingredientes:
-300 gramos de pasta,
-pesto rojo , (12 tomates secos en aceite, 60 gramos de aceite de oliva virgen extra , 15 gramos de piñones, 1 ajo, 2 gramos de albahaca fresca, guindilla al gusto, 15 gramos de parmesano, una pizca de azúcar, 1 c/c rasa de sal y unas gotas de zumo de limón)
-1 pepino,
-30 aceitunas negras deshuesadas
- aceite de oliva virgen extra y sal.
Elaboracion:
Pon una olla con agua al fuego para cocer la pasta, si utilizas la pasta de lasaña rizada, puedes partirla en dos o tres trozos, puesto que no es para rellenar. Cuando el agua entre en hervor, incorpora sal al gusto y la pasta, baja el fuego y deja cocer hasta que esté al dente.
Mientras tanto, pela el pepino y retira las pepitas con ayuda de un vaciador o una cuchara, córtalo en finas tiras y ponlo en un cuenco añadiendo sal para hacer el dégorger que suelte el agua y se ponga blando para poder servirlo como unos tallarines. Cuando haya soltado el agua, pásalo a un escurridor y sécalo bien. Corta las aceitunas negras en rodajas no muy finas y reserva.
Escurre la pasta y refréscala ligeramente con agua para frenar la cocción, vuelve a escurrir y engrásala con un poco de aceite de oliva virgen extra antes de emplatarla. Añade también un buen chorro de aceite de oliva al pesto rojo.